Blog Dr. Miguel González

¿Puedo volver a caminar normal después de una fractura?

Sufrir una fractura es, casi por definición, una experiencia traumática. No solo porque suele ocurrir como resultado de una caída, un golpe o un accidente, sino también por las emociones que produce y que impactan nuestra salud mental.
Entre estas emociones están el miedo y la angustia que nos genera la posibilidad de no poder continuar con el estilo de vida al que estamos acostumbrados. “Doctor, ¿podré volver a caminar como antes?” es una de las preguntas que escucho con más frecuencia en mi consultorio en Bogotá.
Esta inquietud surge naturalmente después de sufrir una fractura en las extremidades inferiores, como la cadera, el fémur o los pies. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, sí es posible caminar después de una fractura, aunque el proceso requiere paciencia, dedicación y un enfoque médico adecuado.
 

Durante mis casi 30 años de ejercicio profesional como ortopedista y traumatólogo en Bogotá, he visto de cerca cientos de casos de pacientes que llegaron con fracturas complejas pero que luego no solo logran caminar después de una fractura, sino también retomar actividades deportivas y laborales que creían perdidas para siempre.

Estas “recuperaciones extraordinarias” son, sin duda, una parte central del motor que me impulsa a seguir trabajando para que más pacientes logren retomar su vida luego de sufrir lesiones o fracturas en sus huesos y articulaciones.

En este artículo, te quiero compartir qué tipos de fractura pueden afectar la capacidad de caminar, qué factores influyen en una recuperación exitosa y algunos ejemplos de mi experiencia acompañando “recuperaciones extraordinarias”. También te comparto algunos consejos para manejar el miedo y para lograr una recuperación efectiva luego de una fractura. Recuerda que cada caso es único y que su manejo depende de un análisis profesional individualizado.

Factores que influyen en la recuperación

La recuperación no depende únicamente de la ubicación y gravedad de la fractura, sino de múltiples factores que evalúo cuidadosamente con cada paciente en mi consultorio en Bogotá.

La edad juega un papel fundamental. Los niños y adolescentes tienen una capacidad de regeneración ósea muy alta, mientras que en adultos mayores el proceso es más lento y puede requerir estrategias adicionales. Sin embargo, he visto pacientes de 80 años recuperar completamente su capacidad de caminar después de una fractura.

El estado de salud general es crucial. Condiciones como diabetes, osteoporosis, problemas circulatorios o nutricionales pueden hacer más lenta la consolidación ósea. Por eso siempre realizo una evaluación integral antes de establecer el pronóstico.

La calidad del tratamiento inicial marca la diferencia entre una recuperación exitosa y complicaciones futuras. Una reducción anatómica precisa y una fijación estable son fundamentales. En mi experiencia, invertir tiempo en lograr la mejor reducción posible desde el inicio acelera significativamente todo el proceso.

El cumplimiento del tratamiento por parte del paciente es igualmente importante. Respetar los tiempos de descarga de peso, asistir a fisioterapia y seguir las indicaciones médicas determina en gran medida el resultado final.

Más allá de estos factores, el tipo de fractura y su gravedad obviamente influyen, pero he aprendido a no subestimar la capacidad de recuperación del cuerpo humano. Fracturas que inicialmente parecían devastadoras han evolucionado mejor de lo esperado cuando todos los factores se alinean favorablemente, reforzando la posibilidad de caminar después de una fractura. exitosamente.

Mi experiencia como ortopedista en Colombia

Durante mis años de ejercicio profesional en Bogotá, he tratado miles de fracturas, desde las más simples hasta casos complejos que requieren múltiples cirugías. Esta experiencia me ha enseñado que cada paciente es único y que el éxito depende tanto de la técnica quirúrgica como del apoyo integral al paciente.
Recuerdo particularmente el caso de una joven deportista que sufrió una fractura abierta de tibia en un aparatoso accidente de tránsito. Inicialmente, el pronóstico era reservado y existía la posibilidad de secuelas permanentes. Sin embargo, con un manejo quirúrgico cuidadoso, fisioterapia intensiva y el apoyo de un equipo multidisciplinario, no solo recuperó su capacidad de caminar, sino que regresó al deporte competitivo dos años después.

También he tratado varios adultos mayores con fracturas de cadera que, con el apoyo familiar adecuado y un programa de rehabilitación personalizado, han logrado mantener su independencia y calidad de vida. Estos casos me recuerdan constantemente por qué elegí la ortopedia: la posibilidad de devolver la movilidad, la esperanza y la independencia a las personas.
En Colombia, hemos desarrollado protocolos de atención que combinan las mejores prácticas internacionales con nuestra realidad local. Trabajamos estrechamente con fisioterapeutas, nutricionistas y psicólogos para ofrecer un enfoque integral que maximice las posibilidades de recuperación completa.

¿Es normal sentir miedo al volver a caminar?

Absolutamente. El miedo que sentimos al volver a caminar después de una fractura es una respuesta completamente normal. En mi consulta, dedico tiempo significativo a abordar estas preocupaciones porque entiendo que la recuperación no es solo física, sino también emocional.
Muchos pacientes desarrollan lo que llamamos “kinesiofobia” o miedo al movimiento. Temen que el hueso se vuelva a fracturar, que el dolor regrese o que no tengan la misma estabilidad de antes. Estos miedos, aunque son comprensibles, pueden convertirse en obstáculos para la recuperación si no se abordan adecuadamente.

Es importante entender que la aprensión y cautela inicial son protectoras y hasta beneficiosas, pues nos ayudan a ser más cuidadosos durante las primeras etapas de la recuperación. Sin embargo, cuando el miedo persiste más allá de lo necesario, puede limitar el progreso y prolongar innecesariamente el período de recuperación.

He observado que los pacientes que reciben información clara sobre su proceso, que comprenden los tiempos de recuperación y que participan activamente en su rehabilitación tienden a superar estos miedos más fácilmente. La educación del paciente es, por lo tanto, una parte fundamental del tratamiento.
También es normal experimentar algunas molestias o sensaciones inusuales durante las primeras semanas de volver a caminar. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse y fortalecer los músculos que han estado inactivos. Estas sensaciones no indican necesariamente problemas, pero siempre recomiendo mantener comunicación fluida con el equipo médico.

Consejos para lograr una recuperación efectiva

Con base en mi experiencia tratando fracturas en mi consultorio en Bogotá, te comparto algunas de las recomendaciones que comparto con mis pacientes para optimizar su recuperación.

  1. Seguir rigurosamente las indicaciones médicas. Esto incluye respetar los tiempos de inmovilización, la progresión gradual del apoyo de peso y asistir a todas las citas de seguimiento. Muchas complicaciones surgen por no respetar estos protocolos básicos.
  2. La fisioterapia es nuestro mejor aliado. Sugiero iniciar la rehabilitación tan pronto como sea seguro, incluso mientras el hueso se está consolidando de nuevo. Los ejercicios específicos mantienen la flexibilidad articular, fortalecen los músculos y mejoran la circulación, acelerando la curación.
  3. Mantener una nutrición adecuada es crucial para la formación de hueso nuevo. Asegúrate de consumir suficiente calcio, vitamina D, proteínas y otros nutrientes esenciales. En algunos casos, recomiendo suplementos específicos.
  4. No subestimar el descanso. El sueño reparador es cuando el cuerpo realiza la mayor parte de su trabajo de curación. Procura dormir entre 7 y 8 horas diarias y mantén horarios regulares.
  5. Evitar factores que retrasan la curación como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y ciertos medicamentos que pueden interferir con la formación ósea.
  6. Comunicación constante con el equipo médico. Cualquier dolor inusual, cambio en la coloración de la piel, pérdida de sensibilidad o cualquier otra preocupación debe ser reportada inmediatamente.
  7. Paciencia y perspectiva a largo plazo. La consolidación ósea es un proceso biológico que no se puede acelerar artificialmente. Intentar hacer demasiado muy pronto puede resultar en complicaciones que retrasen aún más la recuperación.

Conclusión: ¿Qué puedes esperar?

La respuesta a la pregunta “¿puedo volver a caminar normal después de una fractura?” es, en la mayoría de los casos, un sí rotundo. Sin embargo, “normal” puede significar diferentes cosas para diferentes personas, y es importante tener expectativas realistas.
En mi experiencia como ortopedista en Bogotá, más del 90% de mis pacientes con fracturas de extremidades inferiores logran retomar sus actividades cotidianas sin limitaciones significativas. Muchos regresan incluso a actividades deportivas de alto impacto, aunque esto puede tomar más tiempo y requerir un acondicionamiento específico.

El tiempo de recuperación varía ampliamente. Fracturas simples pueden permitir una marcha normal en 6 a 12 semanas, mientras que fracturas complejas pueden requerir 6 meses o más para una recuperación completa. Lo importante es no compararse con otros casos, sino enfocarse en su propio progreso.
Algunos pacientes pueden experimentar molestias ocasionales con cambios climáticos o después de actividad intensa, pero esto raramente interfiere con las actividades diarias. En casos excepcionales, puede quedar alguna limitación funcional menor, pero incluso entonces, la mayoría de las personas se adapta bien y mantiene una calidad de vida excelente.

Mi compromiso como ortopedista es acompañarte en cada paso de este proceso, desde el momento del diagnóstico hasta tu recuperación completa. Con el tratamiento adecuado, dedicación al proceso de rehabilitación y un poco de paciencia, las posibilidades de volver a caminar normalmente son excelentes.
Recuerda: una fractura no define tu futuro. Con el enfoque correcto, la mayoría de las personas no solo recuperan su capacidad de caminar, sino que a menudo desarrollan un mayor aprecio por ese gran regalo que es movernos y disfrutar la vida.

Gracias por acompañarme en esta entrega de mi blog. No olvides suscribirte a mi canal de YouTube para acceder a más información y contenido educativo sobre el manejo de fracturas y de la salud de tus huesos y articulaciones.
¡Nos vemos en la próxima!
Miguel Angel Gonzalez Reyes - Doctoralia.co
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